D.V. – viernes, 1 de julio de 2022
El tercer objetivo de la Auva 2030 apuesta por situar a Valladolid como un referente en la transición hacia la sostenibilidad y la neutralidad en emisiones
Una de las principales metas propuestas por la Agenda Urbana de Valladolid 2030 (Auva 2030), un plan para encaminar la ciudad hacia la transición ecológica y reducir su impacto ambiental, es la consecución de su tercer objetivo estratégico: impulsar una localidad sostenible y resiliente.
Esta medida, orientada a situar a la capital del Pisuerga como uno de los principales referentes en la vanguardia de la transición hacia la sostenibilidad y la neutralidad en emisiones, se sustenta principalmente sobre tres marcos específicos: adaptar el modelo territorial y urbano a los efectos del cambio climático y avanzar en su prevención, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la resiliencia frente al cambio climático. En suma, se trata de poner en marcha un conjunto de propósitos encaminados a prevenir y reducir los efectos del cambio climático y mejorar su capacidad de adaptación para crear una ciudad capaz de evaluar, planear y actuar para prepararse y responder a todo tipo de obstáculos venideros.
Para su consecución, las líneas de intervención se centran en enfocar las actuaciones en el medio urbano desde una perspectiva integral de la sostenibilidad mediante la reducción de su impacto ambiental en todas los órdenes y adaptándolas a los nuevos retos en materia de medio ambiente. Así, también adquieren una gran importancia los enfoques del cumplimiento de los objetivos establecidos en la estrategia de adaptación al cambio climático en Valladolid, las acciones de dimensionar la política ambiental como un vector económico y las de generación de nuevas oportunidades de empleo, bienestar y salud, así como favorecer la corresponsabilidad, la colaboración y la participación de todos los estamentos implicados: sector público, privado, social y ciudadano.
Proyectos
Hacer de Valladolid una ciudad sostenible y resiliente se asocia al desarrollo de una serie de instrumentos de implantación, como el plan de movilidad urbana, el plan de movilidad urbana sostenible y segura (en proceso de aprobación), el plan de la bicicleta (en elaboración), el plan para la energía sostenible, el compromiso de descarbonizar el 100% de la edificación de la ciudad en 2050 y adhesión a la iniciativa Global Net Zero Carbon Buildings Commitment, la estrategia de adaptación al cambio climático o la gestión y minimización de residuos, entre otros.
Una alimentación más sana y sostenible
Otro de los proyectos recogidos dentro de esta línea es la estrategia alimentaria de Valladolid, que tiene como principales objetivos apoyar a los productores del entorno y mejorar la promoción de los alimentos ecológicos para lograr una alimentación más saludable y racional.
Entre los instrumentos de implantación destacan los circuitos de comercialización, las huertas comunitarias, los huertos para desempleados y personas mayores y el ecomercado ecológico de la Plaza de España. Este ecomercado, celebrado el segundo domingo de cada mes desde septiembre de 2018, se configura como un espacio de encuentro de la producción y el consumo ecológico en el que se comercializan productos agroalimentarios ecológicos certificados.